Historia de CARDI, A.C.
El Hospital General se construyó en las afueras de la ciudad de México para que los pacientes se recuperaran en un ambiente de paz y silencio. Pronto empezaron las dificultades para conseguir que un sacerdote visitara a los enfermos.
En 1906, Doña Carlota Landeros de Algara unió los esfuerzos de colonos, de una compañía bancaria, y de personal del Hospital General para la construcción de un templo que resultó de reducidas dimensiones, con estilo neogótico pero sin mucho valor artístico, dedicado a la Santísima Virgen de Guadalupe. Seguramente por la proximidad al Hospital General, desde que se terminó su construcción los fieles lo llamaron de Nuestra Señora de Guadalupe de los Hospitales.
Desde su fundación hasta los tiempos difíciles del presidente Calles, la iglesia siempre estuvo atendida por algún sacerdote a cuyo cuidado corría la atención espiritual de los enfermos del Hospital General y la administración de Sacramentos, como puede observarse en los libros parroquiales que obran en el Archivo.
Según datos del año 2005, diariamente mueren entre 6 y 7 pacientes.
Siendo un país mayoritariamente católico, el enfermo grave o el moribundo desea “arreglar sus cuentas” con Dios y pide un sacerdote para confesarse; otras veces los familiares piden la intervención del religioso para suministrar al agonizante los Santos Óleos, para decir unas palabras finales o un responso al que acaba de fallecer.
En tiempo de la guerra cristera, la pequeña iglesia fue clausurada, como tantas
otras iglesias, y convertida en propiedad privad; la utilizaron como bodega de
semillas, lo que hizo que la parte interior de la antigua capilla sufriera seriamente.
Debido a las imperiosas y continuas necesidades espirituales de tantos enfermos
que reclamaban la presencia del sacerdote, la capilla de Nuestra Señora de
Guadalupe de los Hospitales fue nuevamente abierta al culto, además de
reconocida y perpetuada al quedar erigida como parroquia en 1947.
Entonces las autoridades eclesiásticas tuvieron sumo cuidado en delimitar el área
parroquial, y ante el tremendo y cada vez más angustioso problema que para la
parroquia presentaban los hospitales, prefirieron reducir los límites de la misma y
mejorar la atención espiritual de los enfermos.
En 1961, el arzobispo de la Ciudad
de México, Miguel Card. Darío Miranda (+), preocupado por esta situación,
después de muchos intentos y súplicas, encontró respuesta para este difícil
ministerio en los Agustinos Recoletos quienes se comprometieron a tomar la
parroquia y prestar servicio como capellanes de los hospitales.
El 2 de octubre de 1961 tomó posesión de la parroquia el Párroco y prior Fr.
Antonio Sádaba (+) que junto con Fr. Eugenio Garayoa (+), Fr. Jesús Lizarbe y Fr.
Aurelio Lerena (+) iniciaron esta gran labor. “Conozco bien el espíritu y la preciosa
labor que los padres Agustinos Recoletos de la Provincia de San Nicolás de
Tolentino vienen desarrollando desde hace muchos años, con gran sacrificio y
desinterés económico, sin más anhelo que el bien de las almas, en distintos
rumbos pobres de la Ciudad.
Aprecio en lo que vale la ayuda moral que estos
Padres vienen prestando en la arquidiócesis.
Es por ello, por lo que deseamos
ardientemente encomendarles el cuidado de esta Parroquia de Nuestra Señora de
Guadalupe de los Hospitales, con la seguridad de que el sacrificio, el celo, y el
eficaz y fecundo apostolado que la parroquia exige, han de estar siempre
garantizados con el lema “Ciencia y Caridad” de estos dignos hijos de San
Agustín”. Card. Miguel Darío Miranda, en la toma de posesión.
En 1963, el Presidente López Mateos, inauguró nuevos y mayores hospitales
dentro del territorio de la parroquia, aumentando la cifra de enfermos.
Ese mismo
año el Señor Arzobispo decretó la ampliación del territorio parroquial como se
mantiene hasta ahora.
La construcción del nuevo templo tomó poco más de un
año y la bendición de la iglesia tuvo lugar el 26 de junio de 1964.
Unos días
después, se dio a conocer en un programa especial de televisión, en el que se
resaltó la belleza de la obra y la labor de los Agustinos Recoletos.
A principios de
1979 toda la comunidad
eclesial de México se alegraba por la visita del Papa Juan Pablo II.
En esta
parroquia la alegría fue doble pues el Santo Padre quiso estar entre los enfermos
del Hospital Infantil de México.
En 1985, los hermanos que formaban la comunidad dieron testimonio de su
generosa entrega tras el terremoto que destruyó el 50% de las casas y de los
hospitales en el área parroquial, con una altísima cuota de muertos y
damnificados.
La población parroquial cambió de ser una población con una
religiosidad popular, generosa y de colaboración con la Iglesia a ser una población
flotante.
Muchos son los religiosos que han participado en esta comunidad; algunos mucho
tiempo, otros en varias temporadas, pero todos se han entregado al Cristo
sufriente, presente en los enfermos o en las familias que pierden a sus seres
queridos.
Los frailes saben que no pertenecen al hospital ni a los velatorios del
IMSS, pertenecen a los enfermos y a las familias tristes que esperan en las
promesas de vida eterna que nos hizo Cristo.
En la Asamblea General de los Agustinos Recoletos de la Vicaría de México-Costa Rica, celebrada el año 2003 en Cholula (Puebla), se aprobó unánimemente
un proyecto social en esta parroquia -representativo de la Orden de los Agustinos
Recoletos-, en el que se den las nuevas formas de presencia y el servicio que pide
la Iglesia a la vida religiosa.
La responsabilidad social que la Orden tiene en la Colonia Doctores –una de las
más conflictivas en el Distrito Federal- y en los hospitales -cuya población no tiene
ni seguro médico consiste en dar dignidad a cada enfermo y sentido de vida a
cada familiar.
Así surgió El Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral
(CARD, A.C.), con y por el deseo de estar en posibilidad de dar respuesta a las
necesidades apremiantes de miles de seres humanos en situaciones críticas.
CARDI, A.C. es una iniciativa que como antes se menciona, nació en 1961, en el
corazón de la Colonia Doctores, en la Ciudad de México, ante la constante
demanda de ayuda por parte de los familiares de los pacientes que acuden a los
hospitales de la zona: Hospital General de México, Hospital Infantil de México
Federico Gómez y Hospital Centro Médico Siglo XXI. Viviendo la problemática de
los hospitales de la colonia, la orden de Agustinos Recoletos vio la necesidad de
proyectar, fortalecer y consolidar los servicios que satisfagan los requerimientos
de esta población vulnerable
Los servicios que proporciona CARDI, A.C. son para pacientes y sus familiares que llegan a los hospitales de la zona: Hospital General de México, Hospital Infantil de México Federico Gómez y el Centro Médico Nacional Siglo XXI provenientes del interior del país y también de Alcaldías lejanas de la Ciudad de México.
Leer másCARDI, A.C. proporciona espacios y actividades al público en general y grupos específicos para la promoción del Desarrollo Integral de la persona, a través de conferencias, talleres, cursos, diplomados, cursos de inducción y procesos de capacitación. Algunos de estos cursos y diplomados tienen validez oficial.
Leer másCARDI, A.C. por ser una institución sin ánimo de lucro, para poder ofrecer a los beneficiarios los diferentes servicios, requiere constantemente de recursos tanto en dinero como en bienes materiales (alimentos, medicamentos, aparatos) CARDI, A.C está autorizada a expedir recibos deducibles.
Leer másEl pasado 28 de mayo por la tarde, el Prior Provincial Carlos González, OAR de la Provincia de San Nicolás de Tolentino visitó las instalaciones de CARDI, AC. Durante su visita, se reunió con los colaboradores de la organización para transmitir un mensaje de esperanza y aliento. Fr. Carlos González también se tomó el tiempo para escuchar a los colaboradores y responder a sus inquietudes.
Leer másEl sábado 16 de marzo se dieron cita religiosos agustinos recoletos, presbíteros de la arquidiócesis de la Ciudad de México, voluntarios, benefactores, beneficiarios, facilitadores, terapeutas y colaboradores para celebrar los 18 años de la fundación de CARDI.
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