El Colegio Mark Twain Club Santa María la Rivera ha realizado una donación de medicamentos a CARDI, en un esfuerzo conjunto para apoyar a la comunidad que enfrenta dificultades para adquirir estos productos esenciales. Este noble gesto fue posible gracias a Susy Hinojosa, quien lideró la iniciativa y trabajó incansablemente para hacer realidad este donativo. Los medicamentos donados serán distribuidos entre los miembros de la comunidad que más lo necesitan, asegurando que reciban el tratamiento y cuidado necesario para mantener su salud. Este servicio es uno de los fundamentales de CARDI. Con este donativo, se espera no solo mejorar la calidad de vida de muchas personas, sino también inspirar a otras instituciones a sumarse a causas humanitarias que marcan una diferencia en la comunidad.
El pasado 11 de diciembre, once alumnos del Colegio Club Campestre de Coyacan, en representación de todos sus compañeros, acudieron a las instalaciones de CARDI para entregar una colecta de despensas destinadas a personas necesitadas. Esta noble iniciativa no solo fue un acto de solidaridad, sino también una oportunidad para que los estudiantes conocieran de cerca el trabajo y los servicios que ofrece CARDI. Acompañados por dos de sus maestras, los pequeños visitantes fueron recibidos calurosamente y tuvieron la oportunidad de aprender sobre cómo sus donaciones serán utilizadas para apoyar a quienes más lo necesitan. Durante la visita, los alumnos recorrieron las instalaciones de CARDI y conocieron de primera mano los distintos servicios que se ofrecen a la comunidad. Para finalizar la jornada, y como un pequeño reconocimiento por su arduo trabajo y solidaridad, los estudiantes disfrutaron de un refrigerio que incluyó un vaso de leche y pan. Este gesto no solo recompensó su esfuerzo, sino que también fortaleció su compromiso con la ayuda comunitaria. La colaboración entre el Colegio Club Campestre de Coyacan y CARDI es un ejemplo inspirador de cómo las instituciones educativas pueden fomentar la empatía y la responsabilidad social entre los niños, al mismo tiempo que contribuyen al bienestar de la comunidad.
El pasado 6 de diciembre, en un evento significativo para el fortalecimiento de la atención ciudadana, CARDI tuvo el honor de participar en el 2do. Congreso Nacional de Avales Ciudadanos, llevado a cabo en México. Representando a CARDI, María Isabel Nieves Ruíz formó parte del programa de aval ciudadano en el Hospital Infantil Federico Gómez. Acompañada por el Mtro. Heriberto Gómez Gaytán, gestor de calidad del mismo hospital, y la Mtra. Diana Velázquez Castañeda, directora de la Comisión Coordinadora de Aval Ciudadano, se dieron cita para exponer el arduo trabajo realizado durante los últimos dos años. Durante el congreso, se presentaron los frutos de estos esfuerzos, que han sido fundamentales para mejorar la atención a los beneficiarios del servicio de salud en el Hospital Infantil Federico Gómez. CARDI, fiel a su misión de velar por el bienestar de los más vulnerables, ha demostrado una vez más su compromiso con la calidad y la humanidad en la atención. María Isabel Nieves Ruíz destacó la importancia de mantener un enfoque humano en la atención médica, recordando que detrás de cada paciente hay una historia y una necesidad de apoyo genuino. Este evento no solo subraya el trabajo continuo de CARDI, sino también su capacidad para traspasar los muros institucionales y seguir brindando una mano amiga a quienes más lo necesitan. Como parte de la colaboración entre ambas instituciones, CARDI ha apoyado al hospital en la atención de los damnificados por los huracanes Otis y John en Guerrero, demostrando que el trabajo conjunto siempre será para ayudar a los más necesitados. El congreso fue una plataforma para compartir experiencias y mejores prácticas, consolidando el compromiso de las instituciones participantes en mejorar la calidad del servicio y la atención al público. CARDI continuará trabajando para garantizar que la atención médica no solo sea eficiente, sino también empática y centrada en las personas.
El pasado 21 de noviembre, en un ambiente cargado de emoción y solemnidad, se celebraron las graduaciones del Diplomado en Tanatología y Tanatología Clínica en CARDI. La jornada comenzó con una conmovedora celebración eucarística, oficiada por el director de CARDI, Fr. Refugio González, OAR. Durante la misa, Fray Refugio exhortó a los graduados a convertirse en faros de esperanza y consuelo, siempre dispuestos a tender una mano amiga a aquellos que atraviesan el dolor, ofreciendo un refugio de paz y apoyo en los momentos más difíciles. "Es nuestra misión ser buenos acompañantes, brindar una mano amiga donde descansar y un corazón dispuesto a escuchar", manifestó el director, subrayando la importancia del papel que estos nuevos tanatólogos desempeñarán en la comunidad. Al finalizar la misa, los graduados recibieron sus constancias en una ceremonia llena de orgullo y alegría. Familias, amigos y profesores se unieron en un caluroso aplauso, celebrando el esfuerzo y la dedicación de cada estudiante. Los graduados de ambos grupos, de Tanatología y Tanatología Clínica, demostraron no solo su conocimiento académico, sino también su compromiso y vocación por servir a quienes más lo necesitan. Cada graduado ha sido formado para acompañar a personas en procesos de duelo, ofreciendo no solo su conocimiento, sino también su empatía y comprensión. Este logro no solo marca el fin de una etapa educativa, sino el inicio de una labor llena de humanidad y compasión. Felicitamos de todo corazón a todos los graduados, quienes ahora están preparados para aportar su conocimiento y sensibilidad en el campo de la tanatología, ofreciendo apoyo y compañía a quienes más lo necesitan.
El Colegio Mark Twain Club Santa María la Rivera ha realizado una donación de medicamentos a CARDI, en un esfuerzo conjunto para apoyar a la comunidad que enfrenta dificultades para adquirir estos productos esenciales. Este noble gesto fue posible gracias a Susy Hinojosa, quien lideró la iniciativa y trabajó incansablemente para hacer realidad este donativo. Los medicamentos donados serán distribuidos entre los miembros de la comunidad que más lo necesitan, asegurando que reciban el tratamiento y cuidado necesario para mantener su salud. Este servicio es uno de los fundamentales de CARDI. Con este donativo, se espera no solo mejorar la calidad de vida de muchas personas, sino también inspirar a otras instituciones a sumarse a causas humanitarias que marcan una diferencia en la comunidad.
El pasado 12 de diciembre, en CARDI se celebró una emotiva ceremonia en honor a la Virgen de Guadalupe. La celebración fue acompañada por el vicario Martín Luengo Cid y el director Refugio González, ambos agustinos recoletos, quienes guiaron a los presentes en una misa llena de fe y devoción. Luego de la celebración religiosa, se vivió un momento muy especial y sorpresivo: el reconocimiento a los voluntarios, terapeutas y facilitadores por sus años de incansable servicio en CARDI. En un gesto de agradecimiento, se les entregaron reconocimientos, tarjetas navideñas y galletas, como muestra del cariño y aprecio por su dedicación. El director Refugio González, oar, destacó en su discurso la importancia de cada uno de los voluntarios, terapeutas y facilitadores, subrayando que la misión de CARDI sería imposible sin su apoyo constante y desinteresado. "Cada uno de ustedes es un pilar fundamental en la institución. Su compromiso y amor por ayudar a los demás hacen la diferencia día tras día", expresó el director. La ceremonia fue un recordatorio de que, más allá de los servicios, lo que realmente importa es el corazón y la humanidad con que se brindan. Los presentes se sintieron profundamente valorados y motivados a continuar con su labor, sabiendo que cada gesto y cada acción cuentan. Para cerrar con broche de oro, se llevó a cabo un compartir de alimentos en el que todos los asistentes disfrutaron de un tiempo de convivencia y celebración, reforzando los lazos de la gran familia que es CARDI. Este momento de fraternidad fue la culminación perfecta para una jornada llena de agradecimiento y reconocimiento. Con esta celebración, CARDI reafirma su compromiso de seguir trabajando con un enfoque humano y de calidad, siempre velando por el bienestar de los más vulnerables y agradeciendo a quienes hacen posible su misión.
El pasado 18 de octubre celebramos las graduaciones del Diplomado de Voluntariado G25 y del Curso Intensivo de Voluntariado G11. Este evento marcó el cierre de una etapa llena de aprendizaje, dedicación y crecimiento personal para todos los graduados. Durante la ceremonia, Refugio González, director ejecutivo de CARDI, en su homilía destacó la importancia del voluntariado como una herramienta poderosa para transformar comunidades y vidas. Subrayó que el conocimiento adquirido a lo largo del diplomado y el curso es solo el inicio de una labor que debe ponerse al servicio de los demás. "Queridos graduados, hoy celebramos no solo su esfuerzo y dedicación, sino también el comienzo de una nueva etapa en la que pueden aplicar todo lo aprendido. El voluntariado es una forma de amor y de compromiso con quienes más lo necesitan. Ustedes han adquirido herramientas y conocimientos valiosos que, sin duda, marcarán una diferencia significativa en las vidas de muchas personas. Recuerden siempre que el verdadero impacto del voluntariado no se mide solo por el tiempo dedicado, sino por la pasión y el corazón con el que se realiza. Cada pequeña acción, cada gesto de apoyo y cada palabra de aliento contribuyen a construir un mundo más solidario y humano. Los invitamos a seguir adelante con entusiasmo, a poner en práctica lo aprendido y a continuar creciendo como voluntarios comprometidos. Su participación activa y su espíritu de servicio son esenciales para crear un cambio positivo en nuestra comunidad. A todos ustedes, ¡felicidades y muchas gracias por su compromiso! El mundo necesita más personas como ustedes, dispuestas a dar lo mejor de sí por el bienestar de los demás. Que esta nueva etapa esté llena de éxito y satisfacciones." La ceremonia concluyó con una entrega de diplomas, reconociendo el esfuerzo y la dedicación de cada uno de los graduados. La jornada fue una celebración de los valores del voluntariado y un recordatorio de que, con esfuerzo y dedicación, podemos hacer una gran diferencia en nuestras comunidades.
El pasado 12 de septiembre, CARDI, AC organizó una velada mexicana que se convirtió en una celebración inolvidable de la cultura y tradiciones de México. El evento, que tuvo lugar en un ambiente festivo y acogedor, fue conducido por Carlos, postulante agustino recoleto, quien con su carisma y entusiasmo logró animar la noche. La velada comenzó con las impresionantes interpretaciones de la soprano Nazarena Michelena y el tenor Eduardo Pirin. Sus voces resonaron con fuerza y emoción, interpretando un repertorio de música mexicana que incluyó canciones icónicas y queridas por todos. Cada nota y cada melodía despertaron el espíritu mexicano en los corazones de los presentes, creando un ambiente de orgullo y celebración. El ballet Nicte Há añadió un toque especial a la noche con sus presentaciones de danzas típicas de diversas regiones de México. Las bailarinas, con sus coloridos trajes y movimientos precisos, transportaron a los asistentes a Yucatán, Chiapas y Jalisco, mostrando la riqueza y diversidad del folclore mexicano. Cada baile fue una muestra de la pasión y dedicación de los artistas, quienes lograron capturar la esencia de cada región a través de sus coreografías. Este evento fue un homenaje a los colaboradores, voluntarios, facilitadores, terapeutas, religiosos y benefactores que apoyan a CARDI, AC en su misión de ayudar a quienes más lo necesitan. Fr. Refugio González, en su agradecimiento, destacó la importancia de la colaboración y el esfuerzo de todos los presentes. Agradeció profundamente por los momentos agradables y las grandes muestras de talento que hicieron de la noche una experiencia memorable. Al finalizar el evento, se invitó a todos los presentes a un convivio con antojitos mexicanos. Este momento de fraternidad permitió a los asistentes compartir y disfrutar de la deliciosa gastronomía mexicana, fortaleciendo los lazos de amistad y comunidad. Los sabores tradicionales y la calidez de la compañía hicieron de este convivio el cierre perfecto para una noche llena de alegría y celebración. ¡Gracias a todos por hacer de esta velada un éxito rotundo y por su continuo apoyo a CARDI, AC! Juntos, seguimos trabajando para cumplir nuestra misión y hacer una diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.
El pasado 28 de agosto, el Centro Médico Siglo XXI fue escenario de una vibrante feria dedicada al bienestar de los adultos mayores. Este evento, que reunió a diversas organizaciones y especialistas, destacó por su enfoque integral en la salud y el cuidado de las personas mayores. Una de las participaciones más destacadas fue la del Centro de Acompañamiento y Recuperación de Desarrollo Integral, A.C. (CARDI). Durante la feria, CARDI ofreció una conferencia titulada "La Importancia del Cuidado Emocional en los Adultos Mayores y sus Cuidadores", la cual captó la atención de numerosos asistentes. La conferencia de CARDI subrayó la importancia de la atención emocional para mejorar la calidad de vida tanto de los adultos mayores como de quienes los cuidan. Se discutieron temas esenciales como la valoración gerontológica integral, que incluye evaluaciones biológicas, psicológicas y sociales, y cómo estas pueden identificar y priorizar las necesidades de los mayores y sus cuidadores. Además, se proporcionó información sobre las áreas de evaluación que abarcan aspectos clínicos, funcionales, afectivos, cognitivos, psicosociales y nutricionales, destacando la importancia de un enfoque holístico en el cuidado de los adultos mayores. La feria del adulto mayor en el Centro Médico Siglo XXI no solo ofreció recursos valiosos y servicios de salud, sino que también promovió la importancia del cuidado integral en esta etapa de la vida. La participación de CARDI en este evento reafirma su compromiso con el bienestar de los adultos mayores y su dedicación a proporcionar apoyo emocional y asistencia a esta población vulnerable.
El pasado 28 de mayo por la tarde, el Prior Provincial Carlos González, OAR de la Provincia de San Nicolás de Tolentino visitó las instalaciones de CARDI, AC. Durante su visita, se reunió con los colaboradores de la organización para transmitir un mensaje de esperanza y aliento. En su mensaje, Fr. Carlos destacó la importancia de encontrar momentos de esperanza incluso en medio de la rutina y el cansancio. “A veces nos perdemos en nuestras monotonías diarias”, expresó, “pero debemos recordar que cada día es una oportunidad para dar lo mejor de nosotros y servir a los demás”. La reunión fue un espacio para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan los colaboradores de CARDI y para fortalecer el sentido de comunidad y propósito. El Prior Provincial compartió historias inspiradoras y alentó a todos a seguir trabajando con dedicación y pasión en su labor. Fr. Carlos González también se tomó el tiempo para escuchar a los colaboradores y responder a sus inquietudes. Su visita dejó la llama de la esperanza en todos los presentes, reforzando la importancia de la misión de CARDI AC y la valiosa labor que realizan. La comunidad de CARDI agradece la visita del Prior Provincial Carlos González, OAR y espera seguir creciendo juntos en la búsqueda de un mundo más esperanzador y solidario.
En una emotiva ceremonia celebrada el pasado 9 de mayo en las instalaciones de CARDI, AC, se llevó a cabo la graduación de dos grupo de Logoterapia, teórico y clínico, comprometidos la vocación de servicio. Las graduaciones estuvieron marcadas por la entrega de constancias y una invitación a poner al servicio de los demás todo lo aprendido. Fray Refugio gonzález, director de CARDI, destacó la importancia de prepararse no solo para beneficio propio, sino también para contribuir al bienestar de la comunidad. “Cuando nos preparamos, no es solo para ayudarnos a nosotros mismos, sino para estar disponibles para los demás”, afirmó. “Nuestro compromiso es poner a disposición nuestro ser y habilidades para el beneficio colectivo”. En la homilia Fray Refugio hizo referencia a la parábola del buen samaritano. “Los asaltantes pueden ser aquellos que nos quitan las ganas de vivir, el respeto y la dignidad”, advirtió. “Como profesionales, nos enfrentaremos a situaciones vulnerables, y nuestra responsabilidad es recordar que lo importante es ser humanos unos con otros”. Al terminar la celebración eucaristica, se procedio a al entrega de las constancias academicas. Con la compañia de las maestras de los grupos se fueron otorgando uno a uno. Al terminar la entrega se tuvo un momento de compartir con todos los asistentes.
El sábado 16 de marzo se dieron cita religiosos agustinos recoletos, presbíteros de la arquidiócesis de la Ciudad de México, voluntarios, benefactores, beneficiarios, facilitadores, terapeutas y colaboradores para celebrar los 18 años de la fundación de CARDI. Al redor del medio día dio inicio la celebración con la misa de agradecimiento presidida por Mons. Francisco Javier Acero Pérez OAR, obispo auxiliar de la arquidiócesis de México, acompañados de los agustinos recoletos: Refugio Gonzáles, director de CARDI; Martín Luengo, vicario de México-Costa Rica; Oscar Castellanos, Will, Manuel Abecia, Miguel Miró, Noé, Sergio Sánchez, Jorge Quirós, Antonio Rada y los presbíteros Alejandro Medrano y Alán Téllez. Durante la celebración Mons. refirió a CARDI cómo un “sueño cumplido” un lugar que comenzó como un sueño con la ayuda de la comunidad, que ha dejado huella en los corazones de tantos beneficiarios. Junto con el mensaje de Monseñor la voluntaria Lupita Galindo de los primeros voluntariados de la institución compartió su testimonios de tantos años de voluntariado “Como va a pesarme, si es mi hija” “A quien cargo es a mi hermano” dos frases de donde partió sus testimonio haciendo referencia que la labor de CARDI desde su fundación es apoyar a tantos hermanos que necesitan de los servicios básicos para poder atender a sus enfermos en los hospitales de la colonia Doctores. Verlos desde el amor en su vulnerabilidad. CARDI a sido hogar de esperanza para muchas personas que han pasado por sus instalaciones, “Cuando llego a CARDI, llego a casa”. Muchos beneficiarios han vivido la mejoría de sus pacientes, muchos otros han vivido la partida de ellos a casa del padre y muchos otros viven en la lucha de la recuperación de su salud. Lejos de sus casas, de sus municipios de origen en CARDI encuentran un espacio donde recuperar las fuerzas para seguir en los cuidados de sus familiares. CARDI la casa de todos en la gran ciudad. Durante el resto de la tarde se llevó a cabo la celebración con la comida de todos juntos como la familia que CARDI ha reunido. Durante el tiempo de festejo el grupo Azteca de Oro ambiento la tarde con música en vivo y uniéndose a la celebración de estos primeros 18 años.